Nació el 14 de agosto de 1886 en Segovia y murió, también en Segovia, el 19 de mayo de 1961. Tuvo siete hermanos de los que cinco murieron prematuramente.
Hijo de Martín Arnanz, de Navares de Enmedio y de Segunda Rodríguez, de Aguilafuente, vino al mundo en la casa número 16 de la calle de Barrihuelo, en la parroquia de San Andrés.
De niño mostró cierta predilección por las artes decorativas y a los 10 años ingresó en la Escuela de Dibujo de Segovia. Participó en el curso académico de 1896-97 obteniendo un accesit.
No volvió a esta escuela al curso siguiente, sino que se incorporó al escogido grupo de operarios que colaboraban con don Daniel Zuloaga en la fábrica de loza “La Segoviana”.
El ilustre ceramista, que ya contaba 45 años de edad, no solo le prodigó su amistad y afecto, sino que le conceptuó como su discípulo predilecto.
En 1906 don Daniel Zuloaga abandonó “La Segoviana” y se trasladó a Pasajes de San Juan. El mismo año Gregorio Arnanz se trasladó a Madrid para preparar oposiciones al Cuerpo de Telégrafos aunque sin abandonar sus actividades artísticas.
En 1907 don Daniel regresó a Segovia pero no a “La Segoviana” sino a San Juan de los Caballeros donde se estableció por su cuenta. En 1912 Gregorio Arnanz se incorporó a “La Segoviana”, alternando su actividad de ceramista con la de oficial del Cuerpo de Telégrafos.
Numerosas piezas cerámicas salieron de sus manos, bien bajo la firma de don Daniel Zuloaga como autor de los bocetos, bien bajo la suya propia a partir de su segunda época en “La Segoviana”.
Si bien don Daniel Zuloaga fue el autor de los bocetos para la decoración cerámica del Cristo de Lozoya y también para el Transparente, ambos en la catedral de Segovia, Gregorio Arnanz participó de manera destacada en ambos trabajos artísticos, considerados de muy buen porte.
Durante su segunda época en “la Segoviana” (1912-1927) realizó, ya al frente del nuevo laboratorio, los paramentos cerámicos de la antigua sacristía de la Virgen de la Fuencisla, que aparecen en las cuentas del santuario con fecha 12 de agosto de 1916.
Gregorio Arnanz fue también profesor de Mecánica y Electricidad en la Escuela de Artes y Oficios de Segovia entre 1923 y 1927.
Tras ingresar en el Cuerpo de Telégrafos como oficial 5º en 1910, recorrió todas las categorías administrativas del mismo, hasta su jubilación el 14 de agosto de 1956 como Jefe Superior de Administración Civil del Estado.
Finalmente conviene subrayar su afición a la fotografía, cosa común a los ceramistas y muy especialmente a su maestro don Daniel. Obtuvo interesantes instantáneas de la Segovia de su tiempo que en ocasiones utilizó como modelos de cuadros o cerámicas.
